Había una vez, hace mucho tiempo, una princesa llamada Luján. Ella estaba encerrada en la casa del ogro.
El ogro le hacía limpiar todo. Cuando él tenía los pies sucios, se los hacía limpiar.
Ella todas las noches se ponía a llorar… Hasta que un día vino un príncipe.
-¡Hola, bella princesa! –le dijo el príncipe.
-¡Hola príncipe! –respondió ella.
Pero en ese momento el ogro se despertó y entonces Luján le dijo al príncipe que se fuera.
Al día siguiente vino el príncipe, la llamó y la rescató de las manos del ogro. Y así vivieron felices para siempre…
El ogro le hacía limpiar todo. Cuando él tenía los pies sucios, se los hacía limpiar.
Ella todas las noches se ponía a llorar… Hasta que un día vino un príncipe.
-¡Hola, bella princesa! –le dijo el príncipe.
-¡Hola príncipe! –respondió ella.
Pero en ese momento el ogro se despertó y entonces Luján le dijo al príncipe que se fuera.
Al día siguiente vino el príncipe, la llamó y la rescató de las manos del ogro. Y así vivieron felices para siempre…
FLEITAS, Brisa
4º A – Turno Mañana
E.P. Nº 70
UN DÍA DE LLUVIA
Un día muy gris, dos amigos estaban mirando por la ventana y…
- ¡Mirá! ¡Ahora cae granizo! –se asombra Coco.
- Fito, salgamos a juntarlo.
- No, Coco. Todavía no.
- ¡Sí! ¡Voy a juntarlo en el balde!
- No Cocooooo…
Y… ¡PUM!
- ¿Viste Coco? Te dije que todavía no salieras.
Y colorín, colorado…
CORO, José- ¡Mirá! ¡Ahora cae granizo! –se asombra Coco.
- Fito, salgamos a juntarlo.
- No, Coco. Todavía no.
- ¡Sí! ¡Voy a juntarlo en el balde!
- No Cocooooo…
Y… ¡PUM!
- ¿Viste Coco? Te dije que todavía no salieras.
Y colorín, colorado…
2º A – Turno Mañana
E. P. Nº 70
UN ELEFANTE FELIZ
Había una vez un señor que fue con su hijo Franco al zoológico. Estaban viendo al tigre y a los otros animales salvajes. Franco pasaba de una jaula a la otra: de la del león a la del tigre, de la del tigre a la del mono... Lo mismo hacían los demás chicos.
Pero había un animal al que nadie miraba: el elefante. El pobrecito estaba muy triste y no entendía por qué a él nadie se acercaba a verlo. Esto pasaba todos los días. ¿Sería que le tenían miedo? Pero ese día sería diferente. Franco se acercó a mirarlo y empezó a sonreírle. El elefante, que se llamaba Leo, se puso muy feliz. ¡Parecía que sonreía!
Los demás chicos al ver que Franco no le tenía ni un poquito de miedo, se acercaron a la jaula del elefante y empezaron a mirarlo. Desde ese día Leo fue muy feliz y ya no se sintió solo, porque nadie le tenía miedo por su tamaño.
A partir de ese momento ya no hubo diferencia entre los animales, porque los querían a todos por igual.
ALVARENGA VILLAZANTI, María BelénPero había un animal al que nadie miraba: el elefante. El pobrecito estaba muy triste y no entendía por qué a él nadie se acercaba a verlo. Esto pasaba todos los días. ¿Sería que le tenían miedo? Pero ese día sería diferente. Franco se acercó a mirarlo y empezó a sonreírle. El elefante, que se llamaba Leo, se puso muy feliz. ¡Parecía que sonreía!
Los demás chicos al ver que Franco no le tenía ni un poquito de miedo, se acercaron a la jaula del elefante y empezaron a mirarlo. Desde ese día Leo fue muy feliz y ya no se sintió solo, porque nadie le tenía miedo por su tamaño.
A partir de ese momento ya no hubo diferencia entre los animales, porque los querían a todos por igual.
4º B – Turno Tarde
E. P. Nº 70
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