Había una vez en un castillo. Una princesa y un príncipe que vivían muy felices en él
En el jardín las flores cantaban. Un día, cuando miro por la ventana, vio que las flores no tenían sus colores.
Rosalinda, la princesa se puso muy triste. .el príncipe al verla le pregunto:
-¿qué te pasa Rosalinda?
Ella muy apenada le contesto:
- las flores están sin sus colores,….se los robaron.
Entonces el príncipe los salió a buscar.
Pregunto a otras princesas si sabían dónde estaba el ladrón. El sabía que era el dragón. Lo encontró y peleó contra él.
El dragón se arrepintió, le devolvió el color a las flores y se fue muy lejos.. Desde ese día fueron felices para siempre todos.
En el jardín las flores cantaban. Un día, cuando miro por la ventana, vio que las flores no tenían sus colores.
Rosalinda, la princesa se puso muy triste. .el príncipe al verla le pregunto:
-¿qué te pasa Rosalinda?
Ella muy apenada le contesto:
- las flores están sin sus colores,….se los robaron.
Entonces el príncipe los salió a buscar.
Pregunto a otras princesas si sabían dónde estaba el ladrón. El sabía que era el dragón. Lo encontró y peleó contra él.
El dragón se arrepintió, le devolvió el color a las flores y se fue muy lejos.. Desde ese día fueron felices para siempre todos.
Entre todos los alumnos.
2º B turno tarde
E.P. Nº 57 Gral. Savio
RITUAL SAGRADO
Hace muchos años existía una antigua tribu. La tribu, una vez por mes, tenía que darle sus bienes al emperador.
Los jóvenes aborígenes, se dieron cuenta que tendrían que regalarle su comida durante toda la vida.
Los caciques se reunieron y le explicaron que no podrían darle más todas sus pertenencias. El emperador contestó: -si no me dan lo que quiero, destruiré el pueblo.
Luego de un tiempo los aborígenes hicieron un ritual sagrado. En un momento el cacique más joven se transformó en tigre y el emperador en lobo. A partir de allí, comenzó la gran batalla.
Los dos guerreros pelearon hasta quedar exhaustos. De pronto el lobo comenzó a transformarse en persona nuevamente, pero ya no en emperador sino en uno más de los caciques.
A partir de ese momento vivieron felices por siempre.
Los jóvenes aborígenes, se dieron cuenta que tendrían que regalarle su comida durante toda la vida.
Los caciques se reunieron y le explicaron que no podrían darle más todas sus pertenencias. El emperador contestó: -si no me dan lo que quiero, destruiré el pueblo.
Luego de un tiempo los aborígenes hicieron un ritual sagrado. En un momento el cacique más joven se transformó en tigre y el emperador en lobo. A partir de allí, comenzó la gran batalla.
Los dos guerreros pelearon hasta quedar exhaustos. De pronto el lobo comenzó a transformarse en persona nuevamente, pero ya no en emperador sino en uno más de los caciques.
A partir de ese momento vivieron felices por siempre.
Rivarola Alexis. Gauto Matías.
Apaza Gastón. Espeche Carlos.
4º a turno mañana
E.P. Nº 57 Gral. Savio
DE DIA… DE NOCHE
Había una vez un príncipe muy bello y rico llamado esteban. El vivía en un castillo muy antiguo y se había enamorado de una hermosa muchacha del pueblo.
Su padre quería para él a una princesa como esposa.
Un día, el rey llamó a una hechicera y le ordenó que los encantara para evitar que se amaran y fueran felices.
La bruja Marilú, para separarlos usó unos polvitos mágicos. Así convirtió a esteban en una paloma, pero solo de día funcionaba ese hechizo. A Eleonora, en cambio, el hechizo funcionaba únicamente de noche y la convirtió en una pantera. De esa forma nunca podían estar juntos como seres humanos.
Cuando ella era mujer, el era paloma y cuando él era hombre. Ella se transformaba en pantera.
Tanto se amaban que, aún sin poder verse tal cual eran, decidieron escaparse juntos y buscar un antídoto para deshacer el hechizo.
Buscaron y buscaron…
Fueron a muchísimos lugares.
Una noche cansados de andar, el príncipe y la pantera decidieron descansar bajo un árbol. De repente aparecieron unos soldados enviados por el rey. Apresaron a esteban y se lo llevaron. La pantera para defenderlo, se lanzó sobre ellos. Los soldados la derribaron con una flecha y la dejaron sangrando.
Un anciano, sabio del lugar, al ver a la pantera herida, se la llevó para curarla. Allí descubrió que era una mujer y estaba bajo el poder de un hechizo.
Ese viejito sabio le dijo a la pantera que tenía un hechizo muy antiguo que solo el amor podía vencer. Le ordenó que fuera al castillo y que cuando estuviera por amanecer, saltara sobre Esteban y lo abrazara.
Ella le hizo caso y cuando cada uno era una mitad y la luz del sol comenzaba a brillar sobre ellos la pantera se arrojó sobre el dándole un abrazo interminable. En ese momento, los dos se convirtieron en humanos.
El rey, enfurecido, mandó a llamar nuevamente a la hechicera e intentó realizar otra vez el hechizo, pero ya no funcionó. El amor había triunfado por sobre la maldad.
Los dos enamorados fueron al bosque para agradecerle al viejito sabio y construyeron cerca de allí una hermosa cabaña, donde fueron muy pero muy felices para siempre.
Su padre quería para él a una princesa como esposa.
Un día, el rey llamó a una hechicera y le ordenó que los encantara para evitar que se amaran y fueran felices.
La bruja Marilú, para separarlos usó unos polvitos mágicos. Así convirtió a esteban en una paloma, pero solo de día funcionaba ese hechizo. A Eleonora, en cambio, el hechizo funcionaba únicamente de noche y la convirtió en una pantera. De esa forma nunca podían estar juntos como seres humanos.
Cuando ella era mujer, el era paloma y cuando él era hombre. Ella se transformaba en pantera.
Tanto se amaban que, aún sin poder verse tal cual eran, decidieron escaparse juntos y buscar un antídoto para deshacer el hechizo.
Buscaron y buscaron…
Fueron a muchísimos lugares.
Una noche cansados de andar, el príncipe y la pantera decidieron descansar bajo un árbol. De repente aparecieron unos soldados enviados por el rey. Apresaron a esteban y se lo llevaron. La pantera para defenderlo, se lanzó sobre ellos. Los soldados la derribaron con una flecha y la dejaron sangrando.
Un anciano, sabio del lugar, al ver a la pantera herida, se la llevó para curarla. Allí descubrió que era una mujer y estaba bajo el poder de un hechizo.
Ese viejito sabio le dijo a la pantera que tenía un hechizo muy antiguo que solo el amor podía vencer. Le ordenó que fuera al castillo y que cuando estuviera por amanecer, saltara sobre Esteban y lo abrazara.
Ella le hizo caso y cuando cada uno era una mitad y la luz del sol comenzaba a brillar sobre ellos la pantera se arrojó sobre el dándole un abrazo interminable. En ese momento, los dos se convirtieron en humanos.
El rey, enfurecido, mandó a llamar nuevamente a la hechicera e intentó realizar otra vez el hechizo, pero ya no funcionó. El amor había triunfado por sobre la maldad.
Los dos enamorados fueron al bosque para agradecerle al viejito sabio y construyeron cerca de allí una hermosa cabaña, donde fueron muy pero muy felices para siempre.
Entre todos los alumnos.
6º B turno tarde
E.P. Nº 57 Gral. Savio
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