E.P. Nº 32

EL RESCATE PELIGROSO

Había una vez, hace mucho tiempo, una princesa llamada Paloma que estaba encerrada en una torre muy alta.
Un día, un príncipe llamado Calisto se enteró de la bella princesa de la torre y quiso ir a rescatarla para casarse con ella. La gente le decía que era muy peligroso, que no fuera; pero él no hizo caso.
Una mañana muy temprano, salió del castillo con su espada mágica y su caballo veloz llamado Tornado. Recorrió desiertos, ríos y bosques hasta que llegó donde estaba la princesa. Allí descubrió que tenía que afrontar muchos peligros pero igual siguió adelante. Al llegar a la puerta se encontró con un dragón enorme y muy malo que largaba fuego por su boca, el príncipe se asustó pero tomó coraje y lo enfrentó con su espada mágica.
El pobre dragón no era tan malo, lo que pasaba era que estaba encadenado y no podía escaparse. El príncipe valiente le cortó la cadena y en agradecimiento el animal lo llevó hasta la torre donde estaba Paloma, la princesa más linda del reino. El dragón los ayudó a escapar y los condujo hasta el bosque.
La princesa y el príncipe se casaron y fueron muy felices. En su boda estuvieron presentes el dragón y su dragona. Todos bailaron y festejaron muy contentos esta hermosa boda de Paloma y Calisto.

De Arcangelo Antonella
3°A Turno mañana
E.P. Nº 32

LA EXTRAÑA MUCHACHA

Ayer se me ocurrió husmear una casa abandonada. Mientras estaba subiendo los escalones apareció un hombre que abrió la puerta y me invitó a entrar. El hombre me pareció amable pero cuando estuve adentro cerró la puerta de un modo muy extraño y me pidió que me sentara en un sillón blanco que tenía cables. Yo dije que no quería sentarme, pero ante su insistencia lo hice en una silla de madera. El hombre me dijo que iría a buscar algo para mí.
Al regresar, volvió acompañado por una muchacha y me pidió que me quedara un rato con ella porque era muy amable. Sentí mucho miedo porque vi a la muchacha y noté que tenía la piel muy pálida. Entonces, sin que ella se diera cuenta me fui corriendo dejando a un costado al hombre y a la chica.
_ ¡Qué extraño! ¡Qué puerta más pesada! -dijo la muchacha avanzando cautelosamente- Al hablar tocó la puerta y ésta se cerró de pronto con un fuerte golpe.
-¡Dios mío! ¡La puerta no tiene picaporte del lado de adentro! ¡Nos ha encerrado a los dos! -exclamó el hombre.
-A los dos no, a uno solo -dijo la muchacha
Pasó a través de la pesada puerta y desapareció.

Micaela Vázquez
5° B Turno tarde
E.P. Nº 32

UN SUEÑO DE AMOR Y ESPERANZAS

Había una vez un niño llamado Nirak que vivía en un bosque llamado Esmeralda. Sus padres habían muerto por una extraña enfermedad y el niño había quedado solo y triste.
A Nirak le encantaba mirar el cielo e imaginar que las dos estrellas más brillantes eran sus queridos padres y que desde allí lo cuidaban. En el lugar donde vivía, había un árbol muy grande y hermoso. Disfrutaba jugando en él; se trepaba, se hamacaba y al llegar la noche imaginaba que sus ramas eran los brazos de su amada madre que lo sostenía y acariciaba. Así se quedaba dormido todas las noches.
Afrodita, la diosa del Amor, que veía todo desde el Olimpo, se puso muy triste al ver al niño tan solo y sin cariño. Una noche, Afrodita, bajó a la Tierra. Observó con amor como dormía el niño y sin que se diera cuenta convirtió al árbol en una bella mujer llamada Nimar.
Al despertar, Nirak vio, sorprendido, que su árbol no estaba más y comenzó a llorar, pero pronto, escuchó la vocecita dulce de Nimar que le dijo:”No llores Nirak, yo seré desde ahora quien te cuidará y te amará como tu propia madre”.
Entonces el niño la abrazó fuertemente y se sintió verdaderamente feliz.

Carla Zulay Márquez Quevedo
6° C Turno tarde
E.P. Nº 32